Todos nuestros trabajos digitales tienen un gran impacto en el medio ambiente, ya que las tecnologías requieren mucha energía para funcionar y agua para refrigerar los equipos, por no hablar de la generación de residuos electrónicos. Cada vez estamos más conectados, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
El número de smartphones disponibles en todo el mundo ha crecido un 38,38 % desde 2022, añadiendo con el tiempo más de mil millones de nuevos usuarios móviles que quieren aplicaciones rápidas, cómodas y fáciles de usar. Una aplicación como Facebook, la más popular, tiene más de 3.000 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo, por lo que el impacto es considerable, así que tus Me Gusta están contribuyendo al calentamiento global.
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Las aplicaciones móviles necesitan energía para funcionar, y este consumo genera emisiones de gases de efecto invernadero.
Las aplicaciones que sólo se ocupan del audio son menos exigentes, pero muchos usuarios escuchan música y visualizan el vídeo asociado. Active el modo audio en YouTube para las pistas de música y los podcasts. Las actividades de navegación web han recibido poca atención, por lo que es necesario optimizar las imágenes, reducir las herramientas de rastreo y limitar el impacto de la publicidad. Las redes sociales son un drenaje constante de recursos, pero algunos editores han desarrollado aplicaciones "ligeras" diseñadas para consumir menos batería que las aplicaciones tradicionales. Por ejemplo, TikTok Lite. En general, es esencial medir el impacto ambiental a lo largo del ciclo de fabricación y durante la vida útil de la aplicación.
El área más sensible del consumo energético de los smartphones es la batería. Aunque a menudo acusamos a los dispositivos móviles de quedarse sin batería, tendemos a ignorar el hecho de que las aplicaciones instaladas en los smartphones consumen y degradan la capacidad de la batería. Todo el mundo tiene uno o dos teléfonos para uso personal. A veces, los dispositivos no se prueban lo suficiente, o los desarrolladores pueden dejar desatendidos ciertos recursos, lo que provoca un consumo adicional de energía. Más de la mitad de las aplicaciones siguen procesando y enviando datos después de cerrarse. La aplicación más ofensiva puede reducir la duración de la batería hasta 3 horas, así que no es justo echar toda la culpa al fabricante.
Adoptando prácticas de codificación energéticamente eficientes, los desarrolladores pueden crear aplicaciones que consuman menos energía.
El desarrollo sostenible es esencial para garantizar un planeta habitable a las generaciones futuras, afrontando retos medioambientales acuciantes como el cambio climático, la contaminación y el agotamiento de los recursos. Recientemente, la Autorité des marchés financiers (AMF) publicó un informe en el que se esboza la información que debe facilitarse sobre cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza, sin perjuicio de las decisiones europeas. En la economía circular, los recursos se utilizan durante más tiempo gracias al reciclado, la refabricación y la reducción de residuos. Empresas grandes y pequeñas utilizan Prensas de cartón Mil-tek de eficiencia operativa y responsabilidad medioambiental; además, acaban ahorrando dinero a largo plazo.
La infraestructura que soporta el uso de aplicaciones móviles, ya sea una empresa o un servidor back-end al que la aplicación necesita conectarse, también consume grandes cantidades de energía. Teniendo en cuenta los enormes beneficios potenciales asociados a la tecnología móvil, existe un riesgo especial de que desaparezcan los efectos negativos sobre el medio ambiente. Por eso urge reducir el consumo de los equipos a todos los niveles, desde los smartphones hasta la nube. Los desarrolladores de software tienen que reducir el tiempo de desarrollo de sus aplicaciones, además de optimizar su código. La receta del éxito no es ningún secreto, e incluye muchas de estas buenas prácticas:
- Código ágil: no tiene sentido crear una infraestructura compleja para resolver problemas complejos que sólo requieren una solución sencilla. Evite el código redundante y descuidado, inflexible y difícil de mantener. El aprendizaje automático sustituye el esfuerzo manual de crear, entrenar y mantener modelos.
- Incorporación de temas oscuros seleccionables por el usuario: cambiar del modo brillante al oscuro ahorra una media de 39 a 47 % de batería. Incluso en pequeñas cantidades, los usuarios pueden ser más ecológicos y respetuosos con el planeta. Las interfaces oscuras para aplicaciones móviles son más exigentes de lo que se pensaba en un principio, y hay aspectos clave a tener en cuenta, como la selección de la paleta de colores, la jerarquía visual, la fatiga visual, la coherencia y las preferencias del usuario.
- Revise la elección del lenguaje de programación: escriba su software en lenguajes compilados, porque ofrecen velocidad de ejecución nativa. Con la excepción de Java, los lenguajes interpretados consumen cuatro veces más energía para realizar la misma tarea. Los lenguajes compilados se convierten directamente en código máquina que el procesador puede ejecutar.
- Aproveche las soluciones de blockchain: Puedes utilizar diferentes plataformas blockchain, incluidas Ethereum y Solana, para crear aplicaciones adaptadas a las necesidades de tus usuarios. La mayoría de las blockchains utilizan el mecanismo de consenso Proof of Stake, que se traduce en una menor huella de carbono para la red en su conjunto.
Los desarrolladores de software deben reducir el tiempo de desarrollo de sus aplicaciones, además de optimizar su código. Algunos consejos para ahorrar tiempo son, entre otros, el uso de marcos de trabajo, la modularización, la codificación para la reutilización y la reducción del número de funciones.
Las aplicaciones móviles pueden hacer el bien en el mundo: desbloquear la sostenibilidad
Por si aún no lo sabe, el mercado de aplicaciones tecnológicas ecológicas está en auge, ya que las empresas y los consumidores están cada vez más interesados en tomar decisiones sostenibles. La sostenibilidad está pasando de ser un beneficio a una obligación, y la demanda de aplicaciones que apoyen las prácticas ecológicas es cada vez mayor. Tanto si es desarrollador de software como si es un entusiasta de la tecnología o un simple curioso, aquí tiene algunas de las tendencias más candentes en el desarrollo de aplicaciones móviles:
- Seguimiento de las emisiones de carbono: los consumidores se interesan por la huella de carbono de sus compras diarias, y les sería útil conocer los detalles. Las aplicaciones móviles pueden animarles a tomar decisiones más ecológicas.
- Sensibilización y educación: al facilitar el acceso a la educación medioambiental, las aplicaciones pueden ayudar a particulares, comunidades y organizaciones a tomar decisiones informadas y responsables. Una vez instalada en un dispositivo móvil, la aplicación mejora instantáneamente la visibilidad.
- Invierta en proyectos climáticos certificados: Los proyectos climáticos reducen o eliminan las emisiones de carbono de la atmósfera, por ejemplo mediante la reforestación. Una aplicación móvil facilita la inversión socialmente responsable, lo que significa que es fácil acceder a la tendencia de inversión.
Nota final
Por tanto, es posible desarrollar código que retrase la ejecución de aplicaciones móviles que utilicen servidores de centros de datos, realizando acciones (como copias de seguridad) únicamente cuando haya energía renovable disponible. La transición está en marcha. Los hosts de Gren alimentan sus servidores con energía solar, eólica o hidroeléctrica y utilizan las últimas tecnologías de refrigeración para ahorrar energía. Al optimizar el uso de los recursos de hardware y software, las aplicaciones ecológicas funcionan sin problemas, con tiempos de carga más rápidos y un consumo energético mínimo. ¡Empiece hoy mismo!